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sábado, 23 de octubre de 2010

Galileo Galilei

Galileo Galilei (1564-1642)


 

Galileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. En 1581 ingresó en la Universidad de Pisa, donde se matriculó como estudiante de medicina por voluntad de su padre. Cuatro años más tarde, sin embargo, abandonó la universidad sin haber obtenido ningún título, aunque con un buen conocimiento de Aristóteles. Entretanto, se había producido un hecho determinante en su vida: su iniciación en las matemáticas, al margen de sus estudios universitarios, y la consiguiente pérdida de interés por su carrera como médico. De vuelta en Florencia en 1585, Galileo pasó unos años dedicado al estudio de las matemáticas, aunque interesado también por la filosofía y la literatura; de esa época data su primer trabajo sobre el baricentro de los cuerpos.


 

En 1589 consiguió una plaza en el Estudio de Pisa donde compuso un texto sobre el movimiento, en el cual criticó las explicaciones aristotélicas de la caída de los cuerpos y del movimiento de los proyectiles.

En Padua tuvo ocasión Galileo de ocuparse de cuestiones técnicas como la arquitectura militar, la castrametación, la topografía y otros temas afines de los que trató en sus clases particulares. De entonces datan también diversas invenciones, como la de una máquina para elevar agua, un termoscopio y un procedimiento mecánico de cálculo que expuso en su primera obra impresa: Le operazioni del compasso geometrico e militare. Diseñado en un principio para resolver un problema práctico de artillería, el instrumento no tardó en ser perfeccionado por Galileo, que amplió su uso en la solución de muchos otros problemas.

En julio de 1609, de visita en Venecia, Galileo tuvo noticia de un nuevo instrumento óptico que un holandés había presentado al príncipe Mauricio de Nassau; se trataba del anteojo, cuya importancia práctica captó Galileo inmediatamente, dedicando sus esfuerzos a mejorarlo hasta hacer de él un verdadero telescopio.

Entre diciembre de 1609 y enero de 1610 Galileo realizó con su telescopio las primeras observaciones de la Luna. El descubrimiento de cuatro satélites de Júpiter contradecía, por su parte, el principio de que la Tierra tuviera que ser el centro de todos los movimientos que se produjeran en el cielo. En cuanto al hecho de que Venus presentara fases semejantes a las lunares, que Galileo observó a finales de 1610, le pareció que aportaba una confirmación empírica al sistema heliocéntrico de Copérnico.

Ansioso de dar a conocer sus descubrimientos, Galileo redactó a toda prisa un breve texto que se publicó en marzo de 1610 y que no tardó en hacerle famoso en toda Europa: el Sidereus Nuncius, el 'mensajero sideral' o 'mensajero de los astros'. El libro estaba dedicado al gran duque de Toscana Cósimo II de Médicis y, en su honor los satélites de Júpiter recibían allí el nombre de «planetas Medíceos». Con ello se aseguró Galileo su nombramiento como matemático y filósofo de la corte toscana y la posibilidad de regresar a Florencia, por la que venía luchando desde hacía ya varios años.

Ante los ataques de sus adversarios académicos y las primeras muestras de que sus opiniones podían tener consecuencias conflictivas con la autoridad eclesiástica, la postura adoptada por Galileo fue la de defender que, aun admitiendo que no podía existir contradicción ninguna entre las Sagradas Escrituras y la ciencia, era preciso establecer la absoluta independencia entre la fe católica y los hechos científicos. Ahora bien, como hizo notar el cardenal Bellarmino, no podía decirse que se dispusiera de una prueba científica concluyente en favor del movimiento de la Tierra, el cual, por otra parte, estaba en contradicción con las enseñanzas bíblicas; en consecuencia, no cabía sino entender el sistema copernicano como hipotético. En este sentido, el Santo Oficio condenó el 23 de febrero de 1616 al sistema copernicano como «falso y opuesto a las Sagradas Escrituras», y Galileo recibió la admonición de no enseñar públicamente las teorías de Copérnico.


 

La obra Il Saggiatore, editada por la Accademia dei Lincei, venía dedicada al cardenal Maffeo Barberini, cuya elección como pontífice llenó de júbilo a Galileo, a quien el cardenal había ya mostrado su afecto.

La nueva situación animó a Galileo a redactar la gran obra de exposición de la cosmología copernicana que ya había anunciado en 1610: el Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo, tolemaico e copernicano. La obra fracasó en su intento de estar a la altura de las exigencias expresadas por Bellarmino, ya que aportaba, como prueba del movimiento de la Tierra, una explicación falsa de las mareas, y el Santo Oficio no dudó en abrirle un proceso a Galileo, pese a que éste había conseguido un imprimatur para publicar el libro en 1632. Iniciado el 12 de abril de 1633, el proceso terminó con la condena a prisión perpetua, pese a la renuncia de Galileo a defenderse y a su retractación formal.

En su retiro, Galileo consiguió completar la última y más importante de sus obras: los Discorsi e dimostrazioni matematiche intorno à due nueve scienze, publicado en Leiden por Luis Elzevir en 1638. En ella, partiendo de la discusión sobre la estructura y la resistencia de los materiales, Galileo sentó las bases físicas y matemáticas para un análisis del movimiento, que le permitió demostrar las leyes de caída de los graves en el vacío y elaborar una teoría completa del disparo de proyectiles.

En la madrugada del 8 al 9 de enero de 1642, Galileo falleció en Arcetri confortado por dos de sus discípulos, Vincenzo Viviani y Evangelista Torricelli, a los cuales se les había permitido convivir con él los últimos años.


 

martes, 21 de septiembre de 2010

El fin del orden político medieval.

El fin del orden político medieval

La consolidación de las monarquías nacionales


 

En los siglos XVI y XVII, los reyes de España, Francia, Inglaterra y Rusia lograron imponer su autoridad sobre los otros grupos de la sociedad que habían sido poderosos durante la Edad Media. Sin embargo, se enfrentaron a la resistencia de sectores sociales que intentaron defender sus derechos sociales y privilegios.


 

En 1479, los reinos de Castilla y Aragón se unieron por medio del matrimonio de sus reyes, Isabel y Fernando. En 1492, conquistaron Granada, el último territorio musulmán en la península Ibérica. A partir de entonces, España quedó unificada en un solo gobierno y bajo una sola religión, la católica. Por eso, los reyes de España forzaban a judíos y musulmanes que vivían en su territorio a convertirse al catolicismo, con la amenaza de que si no lo hacían, los expulsarían del reino.


 

La Corona Española utilizó a la Inquisición, también llamada Tribunal del Santo Oficio, que era la Institución de la Iglesia Católica encargada de perseguir a todos aquellos que tuvieran creencias o prácticas contrarias a las normas oficiales de las Iglesia.


 

Durante los reinados de los reyes Carlos I y Felipe II, España conquistó América y ganó grandes riquezas. Sin embargo, los reyes desperdiciaron esas riquezas peleando guerras y su propio reino se benefició muy poco del gran imperio que construyeron.


 

Durante el siglo XVI, Francia vivió guerras civiles entre católicos y seguidores de las religiones protestantes. El rey Enrique IV estableció la paz entre las dos religiones en 1598. Sin embargo, para aumentar su poder, el gobierno volvió a perseguir a los protestantes, quienes controlaban varias ciudades del país y los obligó a huir de Francia. Aumentó los impuestos y el control sobre los nobles, lo que provocó rebeliones. Pese a todo esto, el poder de los monarcas terminó por imponerse en todo el reino.


 

En Inglaterra, los reyes Enrique VIII e Isabel I, aumentaron mucho el poder de la Corona. En 1533, Enrique VIII rompió con la Iglesia Católica y fundó la Iglesia Anglicana.

Bajo el reinado de su hija Isabel, Inglaterra derrotó a España y comenzó a colonizar América del Norte. Sin embargo, los reyes nunca llegaron a tener tanto poder como los españoles y los franceses, ya que la nobleza y la burguesía inglesas organizaron una revolución en el siglo XVII.


 

En Rusia, en 1547, Iván, príncipe de Moscovia, se coronó zar, título ruso que significa césar o rey, y se dedicó a atacar continuamente a los nobles y aumentó el poder de la Corona. Los siguientes zares impusieron una nueva versión de la religión cristiana ortodoxa, persiguiendo a quienes no la aceptaran.


 

Aunque los reyes de los siglos XVI y XVII aumentaron mucho su poder, no alcanzaron el que tendrían los monarcas del siglo XVIII, durante el "absolutismo", donde los reyes tenían el poder absoluto.

De los caballeros andantes a los conquistadores

DE LOS CABALLEROS ANDANTES A LOS CONQUISTADORES

En la Europa de la Edad Media, la actividad guerrera era considerada muy valiosa y admirable.

La valentía, el uso adecuado de las armas y la habilidad en el manejo de los caballos eran principales virtudes de los "caballeros", llamados así porque siempre montaban a caballo.


 

Estos debían ser fieles defensores del cristianismo y estar siempre dispuestos a combatir a aquellos infieles; también debían ser fieles a sus reyes y señores y castigar a quienes quebrantaran la ley.


 

En esa época, se hizo muy famosa la figura del "caballero andante", un guerrero que vagaba por los caminos de su país, luchando contra enemigos y protegiendo a la gente.

Sin embargo, muchas veces los caballeros estaban lejos de cumplir ese ideal, ya que atacaban y robaban a aquellos que no podían defenderse contra ellos.


 

Eran tan continuas las guerras entre caballeros, que la Iglesia Católica tuvo que imponer la llamada "Paz de Dios" en el año 990 para obligar a los caballeros a jurar que no atacarían más a los sacerdotes, a las mujeres ni a los campesinos.

    

En la península Ibérica, el guerrero cristiano debía estar siempre dispuesto a combatir sin cuartel a los musulmanes que gobernaban la parte sur de la península. Según ellos, estos musulmanes, quienes también eran conocidos como "moros", eran invasores que debían ser expulsados de sus tierras. Por ello, los cristianos hicieron la guerra contra los musulmanes durante más de 600 años.


 

Los guerreros cristianos tenían como santo patrono a un guerrero, el apóstol Santiago, a quien llamaban Santiago Matamoros, porque los ayudaba a matar a los moros. Según sus creencias, los caballeros que seguían el ejemplo de este santo, irían al cielo y, aparte, recibirían grandes recompensas en la Tierra.


 

Esto fue una motivación tan fuerte, que los guerreros cristianos vencieron a los musulmanes y los expulsaron de la península ibérica en 1942.


 

Después de que Colón llegó a América, los guerreros cristianos lo siguieron para conquistar a los indígenas y colonizar estas tierras. Para ellos, los indígenas eran "infieles, como los musulmanes, y debían ser forzados a aceptar la "única" religión, que era la cristiana.


 

En las campañas para someter a los indígenas, los españoles quemaban y destruían los templos de los "infieles" y los masacraban en sus propias plazas, para que así aprendieran a "temerle a Dios".


 

lunes, 20 de septiembre de 2010

La conservación de los ecosistemas

CONSERVACION

 

Conservación ambiental, conservación de las especies, conservación de la naturaleza o protección de la naturaleza son algunos de los nombres con que se conocen las distintas formas de proteger y preservar para el futuro la naturaleza, el medio ambiente, o específicamente alguna de sus partes: la flora y la fauna, las distintas especies, los distintos ecosistemas, los valores paisajísticos, etc. Con el nombre de conservacionismo se designa al movimiento social que propugna esa conservación. Una de sus vertientes es el movimiento ecologista.


 

La declaración de espacios naturales protegidos o áreas protegidas, como los parques nacionales, ha sido una de las políticas más usuales de protección de la naturaleza desde finales del siglo XIX por los estados. Otras figuras, como los parques naturales, los parques regionales y otras, se declaran a diferentes niveles territoriales y competenciales. Desde finales del siglo XX, las figuras denominadas patrimonio de la humanidad y reserva de la biosfera representan los máximos grados de protección internacional, dentro de la orientación denominada desarrollo sostenible, cuya perspectiva integra la naturaleza con las comunidades humanas, a través de usos y prácticas compatibles con su mantenimiento.


 

Organizaciones conservacionistas son, entre las intergubernamentales: el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, denominado Adena en España), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la International Association of Botanic Gardens, etc.; entre las no gubernamentales (ONG's): Greenpeace, Friends Of the Earth International (FOE, denominado Amigos de la Tierra en España), etc.


 


 

 


Los Ecosistemas

ECOSISTEMAS

Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico en donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.


 

El concepto, que comenzó a desarrollarse entre 1920 y 1930, tiene en cuenta las complejas interacciones entre los organismos (por ejemplo plantas, animales, bacterias, protistas y hongos) que forman la comunidad (biocenosis) y los flujos de energía y materiales que la atraviesan.


 

Descripción

El término ecosistema fue acuñado en 1930 por Roy Clapham para designar el conjunto de componentes físicos y biológicos de un entorno. El ecologista británico Arthur Tansley refinó más tarde el término, y lo describió como «El sistema completo, ... incluyendo no sólo el complejo de organismos, sino también todo el complejo de factores físicos que forman lo que llamamos medio ambiente». Tansley consideraba los ecosistemas no simplemente como unidades naturales sino como «aislamientos mentales» («mental isolates»). Tansley más adelante definió la extensión espacial de los ecosistemas mediante el término «ecotopo» («ecotope»).


 

Fundamental para el concepto de ecosistema es la idea de que los organismos vivos interactúan con cualquier otro elemento en su entorno local. Eugene Odum, uno de los fundadores de la ecología, declaró: «Toda unidad que incluye todos los organismos (es decir: la "comunidad") en una zona determinada interactuando con el entorno físico así como un flujo de energía que conduzca a una estructura trófica claramente definida, diversidad biótica y ciclos de materiales (es decir, un intercambio de materiales entre la vida y las partes no vivas) dentro del sistema es un ecosistema». El concepto de ecosistema humano se basa en desmontar de la dicotomía humano/naturaleza y en la premisa de que todas las especies están ecológicamente integradas unas con otras, así como con los componentes abióticos de su biotopo.


 

Ejemplos de ecosistemas

  • Ecosistema acuático
  • Chaparral
  • Arrecife de coral
  • Desierto
  • Ecosistema marino
  • Pluviselva
  • Sabana
  • Pantano
  • Taiga
  • Ecosistema terrestre
  • Tundra
  • Selva
  • Bosque
  • Ecosistema humano
  • Prado


 


 

Bioma

Un concepto similar al de ecosistema es el de bioma, que es, climática y geográficamente, una zona definida ecológicamente en que se dan similares condiciones climáticas y similares comunidades de plantas, animales y organismos del suelo, a menudo referidas como ecosistemas. Los biomas se definen basándose en factores tales como las estructuras de las plantas (árboles, arbustos y hierbas), los tipos de hojas (como maleza de hoja ancha y needleleaf), la distancia (bosque, floresta, sabana) y el clima. A diferencia de las ecozonas, los biomas no se definen por genética, taxonomía o semejanzas históricas y se identifican con frecuencia con patrones especiales de sucesión ecológica y vegetación clímax.